Hoy celebramos la festividad de la Mamacha de Montserrat, virgen negra patrona de Cataluña.
Cuenta la leyenda que unos pastores encontraron a la Virgen en una gruta dentro de la montaña de Montserrat, después de haber visto unas luces en la misma. Allí se levantó el monasterio dónde actualmente se le rinde culto.
Los santuarios de las vírgenes negras habitualmente se levantan sobre ruinas de templos paganos usualmente edificados en lugares de poder cargados de energía telúrica donde antaño se practicaban ritos iniciáticos. Y efectivamente, la montaña de Montserrat es un lugar mágico con una energía muy especial. Está recorrida por corrientes de agua y líneas magnéticas que alteran de forma notable el instrumental de medición.
Las vírgenes negras suelen ser una adaptación al cristianismo de otras divinidades antiguas femeninas: Isis, Demeter, Ceres,… representadas negras a imagen de la Madre Tierra, de la divinidad femenina y la sabiduría ancestral pretendida por los templarios.
Es por estas razones que el santuario de Montserrat es un lugar excepcional para peregrinar cuando necesitamos encontrar el camino. Para nosotros la Virgen de Montserrat, representa la luz que nos guía en la oscuridad, la estrella que nos ilumina en la noche cuando estamos perdidos, abriendo nuestros corazones.
La sanación espiritual pasa por recuperar nuestras raíces, nuestros rituales y las tradiciones que fortalecieron a nuestros antepasados y que forman parte de nuestra cultura ancestral.
Gracias Virgencita morenita por guiarnos y defendernos en la noche oscura.