¿Qué es y para qué sirve una ceremonia?
La ceremonia medicinal es un espacio seguro en el cual se produce una apertura de los participantes hacia su mundo interior, a la parte inconsciente pero también al inconsciente colectivo, así como a los aspectos más profundos de su espiritualidad.
Durante una ceremonia emergen los contenidos internos de la persona, pero no solamente como una observación pasiva de los mismos, sino con la posibilidad de desbloquear y depurar estos nudos que inciden en el proceso mórbido. De esta manera se facilita que la persona pueda reconectar consigo misma y sus contenidos originarios con los que ha venido al mundo, consiguiendo un efecto profundamente restructurativo. Por otro lado, el chamán implementa distintas técnicas energéticas para acompañar a los participantes en su proceso personal durante las etapas de la ceremonia: la primera etapa es la de la implementación de los contenidos terapéuticos, la segunda etapa es la de limpieza o desbloqueo, la tercera es la del alineamiento de las energías y la última la reconexión iluminativa.
Las ceremonias de Medicina Tradicional Andino-Amazónica (MTAAZ) ayudan a la restitución de la ecología interior del ser humano y la recuperación de sus energías espirituales, según la concepción de esta tradición médica.
Durante la ceremonia, el mundo interior de cada participante se puede manifestar a través de visiones, de recuerdos, de reflexiones e intuiciones que se van combinando, y que a veces requieren de una traducción, la cual se facilita en las entrevistas posteriores con el chamán.
¿Cómo se realiza una Ceremonia?
De acuerdo al protocolo ancestral, una entrevista previa es fundamental para adecuar las prescripciones medicinales (dosis, frecuencia) a las necesidades de cada persona. Igualmente se realiza otra entrevista después de la ceremonia.
En la ceremonia se aplican las técnicas de acompañamiento energético por parte del chamán a través de Ícaros (cantos medicinales) y distintas técnicas complementarias.
Las ceremonias se conducen de noche en condiciones de silencio y penumbra. Tienen una duración entre 4 a 6 horas en promedio.
Es necesario prepararse previamente, siguiendo las recomendaciones que enviamos a los participantes.
Se recomienda empezar con dos ceremonias, para aquellas personas que toman por primera vez, siendo mejor la participación en 3 a 4 ceremonias. No es recomendable participar de una sola ceremonia.